Si su empresa pretende realizar una nave industrial, aquí le contamos los tipos de estructuras que sirven para que considere los mejores materiales en el proyecto a construir.
Entre las estructuras en las que se desarrollan estos proyectos se encuentran: naves de acero; naves de hormigón prefabricado; naves de hormigón “in situ” y naves mixtas.
Las diferentes estructuras metálicas para naves industriales cuentan con ventajas y desventajas, que por consiguiente deben considerarse antes de desarrollar este tipo de proyectos.
- Naves con estructuras de acero: Con esta estructura la ventaja es que se facilita el proceso de construcción porque es más rápido y se encuentran espacios iluminados más grandes, sin embargo no permite la instalación de pilares.
- Naves de hormigón prefabricado: Son fácil y rápidas de armar, porque solo se conectan las piezas para armar la estructura. El problema es que no brindan mucha iluminación por no ser espacios muy altos.
- Naves de hormigón “in situ”: Si bien son las más económicas de construir, no garantizan mucha vida útil porque los tiempos de ejecución son largos y su espacio es carente de iluminación. La única ventaja es que tiene un diseño en forma de edificio y brinda la oportunidad de usar subestructuras y realizar plantas.
- Naves mixtas: Aquí se combinan las estructuras de acero y hormigón para realizar una construcción con distintas planos dentro del espacio a construir. Una ventaja de este tipo es el ahorro en el costo de materiales.
Luego de conocer las estructuras para las naves industriales, ahora es más probables que sepas cuál es la mejor opción para tu empresa. Sin embargo es ideal buscar asesoría de expertos en la construcción y ejecución de naves industriales para poder suplir las necesidades que se quieren cubrir con dicho proyecto.