Nicaragua es un país sísmico en todo su territorio, especialmente en la región pacífica. Ya sea por fallas geológicas locales, por erupciones volcánicas o por movimiento de las placas tectónicas Coco y Caribe, un temblor es bastante probable, a lo cual no escapan los almacenes. Es por eso que los almacenes en Nicaragua deben contar con un buen diseño en sus sistemas de estanterías, con estructuras que les permita resistir un terremoto.
En nuestro país, se sabe que Managua es altamente sísmico, pero en realidad esa condición es la misma para toda la zona del Pacífico. El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), clasifica a la región del Pacífico como de alta peligrosidad sísmica, al centro del país como de mediana peligrosidad y al Caribe de baja peligrosidad sísmica.
Esto se debe a que al este de la región pacífica está la cordillera volcánica y al oeste la zona de subducción, en donde chocan las placas continentales Coco y Caribe en las profundidades del Océano Pacífico, a poco más de 100 kilómetros frente a las costas nicaragüenses.
Un terremoto puede ser fatal para tu almacén y tu negocio
Si tu almacén estará ubicado en una zona de alta peligrosidad sísmica y no cuenta con una estructura que le permita soportar un terremoto, las consecuencias pueden ser fatales:
Daños materiales que provocarían pérdida o deterioro de mercancías
Nula capacidad de atender la demanda y atender a los clientes, causada por los daños en las estructuras y equipamientos del almacén. Todo ello implica serios daños económicos y altos costos para la empresa.
En la logística actual, flexible e integrada, el riesgo de disrupción también puede causar pérdidas económicas para todos los eslabones de la cadena de suministro.
Los almacenes operan con cargas pesadas y al producirse un terremoto, podrían a poner en peligro la vida de los operarios y causar pérdidas humanas.
Un diseño apropiado previene riesgos
La buena noticia es que todos estos riesgos se pueden prevenir con un diseño apropiado para estanterías en regiones con un alta peligrosidad sísmica y aplicando procedimientos específicos. Para ello deben cumplir con tres requisitos de suma importancia:
No colapso. La estructura debe estar diseñada para resistir el movimiento sísmico manteniendo su integridad, para lo cual se deben calcular las fuerzas que pueden soportar los componentes de las estanterías y verificar que son capaces de resistir.
Movimiento de las unidades de carga. Un sismo puede provocar que las unidades de carga se deslicen sobre los largueros y que la mercancía se caiga. La solución es incorporar travesaños o paneles de malla rejada sobre los largueros de las estanterías.
Limitación de daño. Aún teniendo estanterías diseñadas para resistir un sismo, después de un terremoto es necesario evaluar el nivel de daño ocasionado y tomar las medidas necesarias.
El diseño de una estantería sismorresistente implica conocer la dinámica de la misma, es decir, cómo se comporta, cuáles son sus movimientos propios al ser perturbada. Los movimientos naturales de las estanterías dependen de la relación entre la masa y la rigidez. La masa está compuesta por las unidades de carga sobre la estantería y su propio peso, mientras que la rigidez es la resistencia de la estantería a ser desplazada frente a movimientos horizontales. Con este análisis, se determinan las afectaciones de un terremoto a la estructura de las estanterías.
El cálculo de la afectación de un sismo es otro estudio a realizar para diseñar una estantería sismorresistente. Consiste en determinar cómo afecta la acción sísmica a la estantería. El sismo en una región se define por la aceleración pico del terreno o, la rapidez a la que se puede mover la superficie según el tipo de suelo.
La acción sísmica se obtiene del estudio de las áreas geográficas y de la evaluación de los eventos sísmicos históricos en la zona; podría incrementar en función de las particularidades de la instalación: los riesgos para las personas (estanterías de acceso al público), el tipo de producto almacenado (líquidos) o las condiciones del almacén (cámara de congelación).
Conociendo la particularidad sísmica de nuestro país, diseñar sistemas de almacenaje sismorresistente no es una opción, sino una necesidad. En Prologística somos especialistas líderes en este tipo de diseño, con el respaldo de una amplia experiencia, estándares de calidad y seguridad, normativas anti sísmicas y la mejor tecnología para diseñar estanterías que soporten un terremoto y garanticen la seguridad de su instalación, los productos y el capital humano.
No dude en contactarnos y le acompañaremos en todo el proceso que conlleva el diseño y estructura de estanterías anti sísmicas.